lunes, 18 de junio de 2012

Review Carrera III Carrera Proniño (17 de junio 2012, 10.000)

Si tuviera que considerar una carrera en la que juego en casa esa es la Proniño. Discurre por el recorrido por el que entreno habitualmente, con sus curvas, sus cuestas, sus repechos y las amplias de avenidas de Las Tablas. Casi podría hacerla con los ojos tapados. Una carrera que engaña para todo aquel que no conoce el terreno, bastante más complicada de lo que parece, y que cuenta con un componente, el calor, que la complica sobremanera. Buena organización, arrastrada por Telefónica y sus intereses cívicos-empresariales en centroamérica.

Para todos aquellos que no conozcáis Las Tablas, este es uno de los tres nuevos barrios del Norte de Madrid, que se denominan PAUs y que no han sido más que otro invento de la burbuja para hacernos pagar 5000 EUR por un metro cuadrado de vivienda. Las Tablas es un barrio de treintañeros de clase media, profesionales, la mayoría de fuera de Madrid, lleno de niños pequeños, carritos y embarazadas. Dicho de otra forma, aquí más que bares, tiendas o bullicios lo que priman son zonas residenciales, amplias aceras, bulevares, parques y carriles bicis.  Vamos, que a las 10 de la noche hay más gente en la calle corriendo que de cañas.

Muy cerquita del barrio está el Distrito C, la "Ciudad de Telefónica". Y todos los años, los Señores de Telefónica y su fundación Proniño ( donde por cierto estuvo Urdangarín) organizan una carrera por las calles del barrio que, francamente, tampoco tiene excesivo tráfico rodado en la mañana de un domingo. Es una carrera fea, sin público, sin un entorno que pueda interesar al corredor más allá de los bloques de pisos y un polígono industrial, pero bonita de correr para los que somos del barrio. 

La carrera arranca a las 9 junto al famoso Edificio con forma de Cubo. Quedo con la gente del club y, tras la pertinente foto de rigor, nos dirigimos a la línea de salida. El sabado anterior hemos rodado por el circuito, 51 minutos sin ir a tope. Las perspectivas de crono son buenas pero hace mucha, mucha calor. Arranca la carrera y cojo un muy buen ritmo, voy muy suelto. Primer kilómetro, 4:40. El segundo y el tercero son fáciles, cuesta abajo, que me permiten mantener un tiempo de 13:40. Parece que el 45 puede estar cerca. Coronamos la primera subida y allí está mi familia, que me da fuerzas para seguir un poco más. 

Llegamos a la parte más fea de la carrera, los kilómetros 4 a 6. Zona industrial y subida hacia arriba, que parece que no pica pero se nota en las piernas. Paso por el avitualamiento en el punto medio de la carrera un poco por debajo del 23, bebo agua y.... Se me encojen las piernas, empiezo a notar que hace mucho calor y pierdo la alegría en la zancada y el ritmillo. Queda lo más duro, el kilómetro 6 al 7, una Calle llamada Castillo de Candanchú  que es una enorme recta de esas que parece que no van a terminar nunca, con subida al final. Las piernas siguen sin ir bien y han perdido frescura. Ya vamos a ritmo de 5 min.

Ahí es cuando paro el ritmo, mentalizado de que el crono no va a ser bueno, y me dedico a disfrutrar de la carrera, a correr por las calles del barrio, saludar a los vecinos y entrar de nuevo en el edificio para sufrir en el último kilómetro. Sí, porque uno de los muchos trucos de esta carrera es que el último kilómetro parece que está ahí, muy muy cerca, pero nunca termina de acabar. Paso por delante de dos corredores atendidos por el SAMUR, tumbados en el suelo y con bastante mala pinta. Dos chicos delante mía se detienen: "no puedo más, sigue tú"- dice uno a otro. El calor hace mella en todos.

El crono se va por encima de 49, lo mismo que el año pasado. La sensación es agridulce: por los muchos kilómetros y esfuerzos que he hecho estos 365 días para no mejorar los tiempos al final, por la llegada de los días más largos, el descenso de trabajo y las vacaciones, que van a permitir más horas de entrenamiento.

Volveremos en Septiembre!!!

Lo mejor
-  Que se corre en mi barrio, y que no haya que madrugar.
- Cajones en la salida con tiempos, avenidas amplias... no se notaron las 4000 personas
-  La camiseta, muuuuy bonita.


Lo peor
- Lo de ir a un centro comercial a recoger el dorsal y la misma mañana a retirar el chip se está convirtiendo en una mala costumbre
- El calor. Deben plantearse adelantar un mes la carrera.
- La reivindicación y el rollito moral que te suelta un señor que ha mandado a la puta calle a 1000 de sus trabajadores

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