" Montamos una carrerita guapa (dominguito en la Casa de Campo), repercusión en medios gratis ("seguro que
los del telediario de Antena tres lo meten en las noticias de las 3 y
las 9"), desgrabamos una pasta en el impuesto de sociedades ("el cheque que damos a UNICEF lo metemos directamente en el impuesto de sociedades") , hacemos
publicidad en un mercado objetivo ("estamos creciendo un huevo en Mejico") y encima nos vamos a
casa con la conciencia tranquila y pensando que somos solidarios a más
no poder. Eso sí, el lunes siguiente congelamos créditos a empresas,
echamos a familias de sus viviendas porque no pagan la hipoteca que tan bien le explicamos cuando la contrataron, mentimos sobre los productos
financieros que vendemos a los jubilados que nos confían sus ahoros y especulamos con el dinero que todos los
españolitos les hemos cedido (que no dado) con el fondo de garantía bancaria .
Además, al mes siguiente reportaje a todo color en las revistas
especializadas de color sepia y deportes, con nuestro ejecutivos de recursos humanos que se aprovechan el aumento de productividad y la
política de conciliación familiar que hemos arrancado para dedicar las numerosas horas de
ocio ( a las seis de la tarde no ves una luz en la Ciudad porque todos salimos de trabajar a las cuatro) para practicar el
running con su famila."
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