sábado, 11 de agosto de 2012

¿Qué le pasa al atletismo Español? Pasado...

Hoy acaba el que probablemente sea el mayor espectáculo deportivo planetario, con permiso del Mundial de Futbol: los Juegos Olimpicos. Durante dos semanas hemos visto deportes dede cuya existencia ni siquiera teníamos constancia, nos emocionaremos viendo tiro con pistola, descenso de aguas bravas, regatas de windsurf, combates de judo, lucha libre, voleibol....¿Cual es el sentido de todo este despliegue de medios y de gasto? Incentivar la cultura del deporte, imagino, y que niños y mayores se entusiasmen presenciando las gestas de los deportistas nacionales. "Inspirar a una generación", el lema de estos juegos.

Somos un pais peculiar. Vivimos la edad de oro del deporte español, pero lo cierto es que fuera de los deportes de equipo hiperprofesionalizados (futbol, baloncesto, balonmano, waterpolo, ciclismo), los deportes de motor y Rafa Nadal tenemos más bien poco o nada de lo que presumir. España es un país de ídolos, que disfruta engrandeciendo a sus héroes tanto como demonizando a sus contrarios, y que sonríe sin ningún disimulo ante el héroe caído, a ese que llegó muy alto pero no supo o no quiso caer bien ante aquellos que lo "auparon" al cielo. Así, un deporte sin héroes que llevarse a la boca  (la natación, el atletismo, la gimnasia) ni se considera deporte ni va a suscitar el mínimo interés en los medios de comunicación, los niños y sus padres.

La foto es del 2008, pero no hay problema: son los mismos.
Centrémonos en el atletismo. Francamente, la delegación que España ha presentado en estos juegos da vergüenza ajena. 50 atletas, 29 hombres, 21 mujeres, con una media de edad cercana a los 30 años. Si tomamos la edad de aquellos que son favoritos a medalla, o al menos aquellos que sobre el papel tienen opciones serias al podium, la edad media se dispara ¿Qué ha pasado? ¿No tenemos relevo generacional? ¿ en los ultimos 10 años no hemos sido capaces de generar campeones? No estamos hablando de esgrima o de waterpolo: hablamos de un deporte con amplia participación, instalaciones y un alto número de federados (si el Carnet del Corredor hubiera llegado a funcionar hablaríamos probablemente del deporte mayoritario en este país por practicantes, por encima del futbol). Con cantera, con escuelas con clubes ¿o es eso lo que también nos falla? 


La nostalgia nos engaña: tenemos grabada en la retina la final de Fermín Cacho, Abascal, Martin Fiz... pero fuera de ello ha habido poco más rascar. España ha sido un país con  un atletismo de aristócratas y plebeyos. Nunca ha existido una clase media sólida y sostenible, esa que copa quintas plazas en Campeonatos Mundiales, en la que los mejores fueran capaces de enriquecerse poco a poco para mirar de tú a tú en algún momento a la nobleza del atletismo mundial y nutrir continuamente a la aristocracia de este deporte y a su medallero . Si tomamos el ejemplo el ciclismo hablaremos de Indurain y Contador como autenticos numeros uno en su tiempo, ciclistas que marcaron una época, pero ambos han convivido con Olano, Beloki, Samuel Sanchez, Pereiro, Sastre, Joaquim Rodriguez... ciclistas que en los últimos quince años han ganado pruebas y han continuado posicionando a la cantera española como una de las más importantes y asentadas en la élite mundial.

Francamente, en España no tenemos genotipo de atleta por una razón muy sencilla:  en el atletismo actual la raza blanca no gana medallas. Nuestros vecinos europeos se salvan puesto que la entrada de extranjeros que vivimos la pasada década en este país se anticipó en el resto del continente al menos un par de generaciones antes, por lo que ahora florece en forma de medallas con sus hijos o con sus nietos.  

Pero eso nos dará para otro post.

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