San Silvestre Vallecana 2011

Segunda participación en la tradicional San Silvestre Vallecana, probablemente la carrera popular más mediática de todo el circuito nacional, punto álgido para muchos runners de la provincia de Madrid,excelente organización (el precio lo justifica) y todo un fenómeno de masas hacia este deporte. ¿Y? Pues eso, un fenómeno de masas. 

Salgo en la oleada de las 17.00, en el cajón sub 48, con el habitual ambiente y rodeado este año con el ejercito de Braveheart ( todos ellos también con pulseras sub 48, curiosamente, lo que lleva a pensar que más de uno conoce ya el truco de la fotocopiadora). Después de la primera subida, y como es tradicional, en Serrano se empiezan a incorporar espontáneos desde los laterales que nos arrastran a un efecto embudo, a paradas y arranques y más de una caída. Miró el reloj: más de 10 minutos en el kilómetro dos, adios al sub 45. " la Sansi no es para hacer record" oigo a mí lado. Empiezo a entender que es así. 

El resto de la carrera es tendida hasta el kilómetro 8, con el perfil de bajada en Serrano, Recoletos y Barcelona, y con un ambiente espectacular en los laterales. Buenas sensaciones a costa de mucho esfuerzo, continuos movimientos laterales para adelantar a runners con un tiempo supuestamente mejor que el mío, frenadas ( en Cibeles estoy a punto de comerme a un padre y a sus dos chavales pequeños que han salido de no sé donde) y arrancadas continuamente. A pesar de ello, el parcial del kilómetro 2.5 al 7,5 es de 23 minutos. La Albufera ( por segundo año consecutivo) se encarga de pasar cuenta y bajar el ritmo a 5:30, para dar un 48,33 final. 3 minutos por encima de la marca obtenida en Aranjuez dos semanas antes.

Lo dicho, sabor agridulce: he mejorado tiempo respecto a la edición anterior ( más de 5 minutos menos) pero la marca y las sensaciones al terminar la carrera suponen un paso atrás.

Y la dichosa sensación de siempre: uno más de la manada que vuelve a casa.