Kilometros y zapatillas
Reflexiones de un runner popular
domingo, 21 de julio de 2013
Semana 1 de julio 2013
Seguimos con los entrenamientos, en este caso en el período de vacaciones en Isla Canela. Es el tercer año y sé perfectamente qué implica: humedad, calor y carreras a primera hora por la mañana junto al mar por el paseo marítimo o el carril bici
Os contaré varias rutas pero de momento cuelgo los entrenos
Primera salida, por el paseo marítimo. En total tiene una longitud de 10 km, pero el primer día me quedo en 8 kilómetros. Buen ritmo, condicionado al relativo poco calor, pero mucho cansancio muscular por las dichosas losetas del suelo. Lo compensa ver que todo sigue como siempre en este maravilloso lugar.
La gran novedad de este año: encontré una lugar para correr vía internet, las Salinas del Duque, un recorrido de 8 kilómetro desde Punta del Moral que transcurre entre salinas y esteros de la zona. A pesar de que es pronto por la mañana, hace mucho calor que dificulta el ritmo, pero al menos la pista de tierra hace más suave el esfuerzo muscular.
El dichoso tapón del oído de todos lo veranos hace incómoda la marcha, pero no me puedo quejar: luego toca baño en la playa.
Tercera salida de la semana, por el paseo marítimo, 6 kilómetros. Se nota el calor, ritmo lento y esfuerzo alto
Semana 24 de junio 2013
¡Qué rápido pasa el tiempo" Veo la última entrada en el blog hace más de siete meses y no creo que sea posible que hayan pasado tantas semanas. También veo los registros de entrenamiento y veo que han sido pocos los kilómetros. El invierno ha sido lluvioso y frío, tampoco ha sobrado tiempo para correr. Servicios mínimos,como ya planeé a finales del pasado otoño.
LLega el verano, más tiempo libre, la niña algo más mayor, y sobre todo muchas ganas de empezar de nuevo con los entrenos intensos y los retos para el próximo curso.
De momento empezamos con 2/3 salidas por semana con 20 kilómetros, aunque mi idea es incrementar el ritmo en Agosto y Septiembre para ir acumulando kilómetros.
Pego las salidas de esta semana
La primera es una tirada larga aprovechando la fiesta de San Juan. LLevaba cerca de cuatro meses sin correr más de 10 kilómetros y lo he notado. Buenas sensaciones al principio y mucho esfuerzo a partir del kilómetro nueve. La vuelta a casa se hace dura
La segunda dos dos series de 3 kilómetros, muy intensas, en el carril bici de Las Tablas. El tiempo y la sensaciones de la primera son muy buenos
viernes, 30 de noviembre de 2012
Hasta pronto....
Hasta Pronto (en servicios mínimo)...
Hace 15 años todo era mucho más sencillo: Estudiando en la universidad, en casa con la familia, sin obligaciones, con mucho tiempo libre, muchas ganas de correr y mucha, mucha energía.
¡Cómo cambia la vida! Empiezas a trabajar, con un horario, con una exigencia. Luego aparece la pareja, que pasa a ser tu mujer, con la que compartes una vida. Vas creando más responsabilidades en el trabajo, más tiempo en casa, menos energías para correr. Ya no es tan fácil ponerse las zapatillas y salir a correr un rato porque empiezas a darte cuenta de las cosas que vas dejando detrás cada vez que arrancas con la primera zancada.
Luego aparece la peque, que al principio no se da cuenta de nada, pero que de repente empieza a llamarte "papá" y a pedirte que juegues con ella. El sentido de correr cambia: ya no hay series, ni progresiones, ni tiradas largas. Ahora corres detrás de tu hija en el parque, con una pelota o persiguiendo a otro niño, y la rutina de salir a correr, que te confortaba hace unos años, de repente te parece casi imposible de satisfacer: ¡Cuatro tardes a la semana para mí solo ! Suena casi a un imposible.
Empiezas a bajar el ritmo de entrenos, la distancia, la regularidad, y un día descubres que correr 10 kilometros te cuesta un mundo, y que los ritmos que hace unos meses soportabas con comodidad ahora son casi imposibles de alcanzar.
Por eso este invierno y esta primavera me voy a dar una tregua. Nada de programaciones, de salidas con el club, de carreras populares. Saldré cuando me apetezca y pueda salir a correr, sin prisas y sin exigencias. Por supuesto, nada de blog.
Ese es el trato: Servicios mínimos, para conservar parte de la forma, el peso y las ganas de disfrutrar de este deporte.
En junio, con el verano, volveremos.
Hace 15 años todo era mucho más sencillo: Estudiando en la universidad, en casa con la familia, sin obligaciones, con mucho tiempo libre, muchas ganas de correr y mucha, mucha energía.
¡Cómo cambia la vida! Empiezas a trabajar, con un horario, con una exigencia. Luego aparece la pareja, que pasa a ser tu mujer, con la que compartes una vida. Vas creando más responsabilidades en el trabajo, más tiempo en casa, menos energías para correr. Ya no es tan fácil ponerse las zapatillas y salir a correr un rato porque empiezas a darte cuenta de las cosas que vas dejando detrás cada vez que arrancas con la primera zancada.
Luego aparece la peque, que al principio no se da cuenta de nada, pero que de repente empieza a llamarte "papá" y a pedirte que juegues con ella. El sentido de correr cambia: ya no hay series, ni progresiones, ni tiradas largas. Ahora corres detrás de tu hija en el parque, con una pelota o persiguiendo a otro niño, y la rutina de salir a correr, que te confortaba hace unos años, de repente te parece casi imposible de satisfacer: ¡Cuatro tardes a la semana para mí solo ! Suena casi a un imposible.
Empiezas a bajar el ritmo de entrenos, la distancia, la regularidad, y un día descubres que correr 10 kilometros te cuesta un mundo, y que los ritmos que hace unos meses soportabas con comodidad ahora son casi imposibles de alcanzar.
Por eso este invierno y esta primavera me voy a dar una tregua. Nada de programaciones, de salidas con el club, de carreras populares. Saldré cuando me apetezca y pueda salir a correr, sin prisas y sin exigencias. Por supuesto, nada de blog.
Ese es el trato: Servicios mínimos, para conservar parte de la forma, el peso y las ganas de disfrutrar de este deporte.
En junio, con el verano, volveremos.
martes, 6 de noviembre de 2012
Demasiado rápido, demasiado pronto
Esta semana me ha sorprendido una noticia publicada por Marca en edición impresa (que no digital): dos niñas de 10 y 12 años corren maratones, triatlones y carreras de montaña. La noticia se ha originiado en Estados Unidos, donde ha tenido cierta repercusión en el mundo del running popular, aunque Sandy y las elecciones se han encargado de desviarla de los principales focos de atención de interés general. El debate, como os podéis imaginar, está servido.
Lo primero en que pienso siempre que me hablan de este tipo de niños prodigios es en la figura paterna. Sí, el síndrome de Leopoldo Mozart está genealmente presente en este tipo de padres, frustados, deseosos de que sus hijos sean capaces de conseguir aquellos logros en los que ello se quedaron a mitad de camino y capaces de castigar a sus hijos con los más extrictos regímenes de entrenamiento en aras de conseguir el éxito que ellos no obtuvieron. En este caso la premisa se cumple 100%. El papá, dice la noticia, fue jugador frustado de futbol y las lleva de una carrera a otra en su furgoneta, corriendo pruebas sábados y domingos. Según el pediatra de ambas, tanto esfuerzo es perfectamente asumible y no representa problema alguno para la salud.
La noticia incide en la reacción de competidores y expectadores ante el hecho de que en pruebas de marcado caracter senior participen dos niñas con una fisionomía muy alejada aún de la de un cuerpo adulto. "La gente nos lanza gritos de apoyo", dice el padre, "pero también de rechazo e incluso insultos".
Si me preguntan cual es mi punto de vista, este tipo de precocidad no me parece ni buena ni mala, tan solo poco práctica. Creo que ambas alcanzarán su zenit atlético dentro de 10-12 años y a partir de ahí su carrera irá cuesta abajo. La explicación: en los deportes de resistencia el cuerpo es el principal factor limitante y creo que mantener ese nivel de competición y entrenamiento mucho más tiempo les va a a resultar complicado.
Una última reflexion: Alguno de vosotros probablemente piense que la solución está en preguntar a las niñas, si les gusta lo que hacen o prefieren jugar con muñecas y disfrutar del tiempo libre. ¿qué creéis que van a decir?
viernes, 26 de octubre de 2012
Maratones populares: suelta la pasta y corre
Buen artículo en Expansión acerca del negocio que hay tras las carreras populares. Lo copio en el blog y os adjunto el linkhttp://www.expansion.com/2012/10/26/entorno/1351284115.html
Ya no es una moda, ahora es una fiebre. Las
carreras populares se han convertido en aliados perfectos de causas
sociales, luchas contra enfermedades o reclamos turísticos. Cualquier
excusa es buena para calzarse las deportivas. El running es un deporte que convierte en un próspero negocio todo lo que le rodea.
El próximo domingo (4 de noviembre), más de 40.000 corredores
procedentes de 135 países participarán en el maratón de Nueva York. Es
una de las citas imprescindibles para los amantes del running, y una excelente fuente de ingresos para la ciudad. Según su alcalde, Michael Bloomberg, es el acontecimiento deportivo que más ingresos reporta a la ciudad, unos 350 millones de dólares (270,6 millones de euros).
No menos relevantes son las cuentas del maratón de Londres (que tiene
lugar en el mes de abril), que genera unos ingresos de 31,7 millones de
libras (39,4 millones de euros) para la ciudad, y de 110 millones de
libras (136,8 millones de euros) en Reino Unido. "El maratón de Londres es una joya en el calendario deportivo del país, y además un negocio de gran éxito comercial", destaca un informe realizado por el Centro de Investigación de la Industria del Deporte de la Universidad de Sheeffield.
El estudio revela que los hoteles y la hostelería son los sectores que más se benefician con el evento deportivo. Cada corredor se gasta unas 452 libras (562 euros) en el equipamiento y la inscripción
mientras que los acompañantes de todos los participantes se dejan en
Londres 4,9 millones de libras (6 millones de euros). Además, las
televisiones también pagan por la retransmisión del maratón.
El retorno ecónomico del maratón de Valencia es de 1,4 euros por euro invertido
Pubs, restaurantes, cafeterías y tiendas de souvenirs ven cómo se
disparan sus ingresos en los días que rodean a la fecha del maratón. Las
organizaciones benéficas tampoco se quedan si su porción de la tarta
(en el maratón de Londres se llevan casi la mitad de los ingresos y en
el de Nueva York cada año cambian las organizaciones a las que se
destinan parte de lo recaudado).
Carrera ascendente
El presidente de la Asociación Internacional de Maratones (Aims), el español Francisco Borao, recuerda que "el fenómeno de las carreras populares comenzó en los años 70. En 1982, los representantes de 28 carreras mundiales se reunieron en Londres y fundaron la Aims. A partir de ahí la participación ciudadana no ha hecho sino aumentar".
El presidente de la Asociación Internacional de Maratones (Aims), el español Francisco Borao, recuerda que "el fenómeno de las carreras populares comenzó en los años 70. En 1982, los representantes de 28 carreras mundiales se reunieron en Londres y fundaron la Aims. A partir de ahí la participación ciudadana no ha hecho sino aumentar".
Borao insiste en el enorme atractivo ecónomico de estas competiciones. "Un maratón tiene un extraordinario retorno económico para la ciudad organizadora.
Es una carrera que requiere un mínimo gasto en infraestructura; sólo
necesita las calles y a cambio recibe mucho". Una muestra: en el maratón
de Valencia, donde la participación es de unos 6.500 corredores, el
retorno es de 1,4 euros por cada euro invertido, según el estudio de
Joaquín Maudos, catedrático de Análisis económico de la Universidad de
Valencia.
El retorno depende del número de participantes. "Lógicamente,
Valencia, por ejemplo, no puede aspirar a la participación de Londres,
pero si llegara a los 15.000 corredores tendría un retorno de 4 euros
por cada uno invertido", añade el presidente de la Aims. "Es la policia
urbana la que fija el número de personas que pueden correr sin problemas
de seguridad".
Al contrario de lo que se podría esperar, "la crisis no se ha notado
en esta actividad. Es un deporte muy barato que da mucho por poco: con
un par de zapatillas y un pantalçón corto basta". Además, Francisco
Borao está convencido de que correr es un antídoto para el desánimo: "para muchos que lo están pasando mal, correr les da satisfacción física y fuerza mental, y piensan que si son capaces de correr un maratón, también son capaces de tomar las riendas de su vida".
Cambio de mentalidad
Fuentes de Adidas confirman la buena salud del running. "En las pruebas en las que estamos presentes, en los últimos cuatro años hemos constatado que se ha duplicado el número de participantes. En todas las carreras, las organizaciones marcan un límite de corredores y en casi todas ellas se llega a ese límite varias semanas o meses antes de la carrera".
La compañía deportiva confirma que el running crece año a año en España y "el corredor es cada vez más exigente y busca artículuos y materiales de mayor calidad que le ayuden a conseguir sus retos".
Fuentes de Adidas confirman la buena salud del running. "En las pruebas en las que estamos presentes, en los últimos cuatro años hemos constatado que se ha duplicado el número de participantes. En todas las carreras, las organizaciones marcan un límite de corredores y en casi todas ellas se llega a ese límite varias semanas o meses antes de la carrera".
La compañía deportiva confirma que el running crece año a año en España y "el corredor es cada vez más exigente y busca artículuos y materiales de mayor calidad que le ayuden a conseguir sus retos".
¿Falta mucho para que el negocio toque techo? "De momento, la
tendencia es positiva. No se trata de una moda pasajera sino de un
cambio en nuestras vidas, que encuentran en el runing un medio para
sentirnos mejor física y mentalmente", dice el portavoz de Adidas.
También Borao vaticina un futuro prometedor y calcula que "ahora nos encontramos al 21% de la participación que habrá en 2020. Esto no ha hecho más que empezar". Y va más allá al sugerir que "en las carreras populares serán en el futuro el soporte financiero del atletismo".
La inscripción media a una carrera popular cuesta unos 20 euros, la
de uno de los maratones españoles ronda los 40 euros, lo mismo que para
los de Roma o París. En Berlín, Chicago o Nueva York hay que pagar unos
50 euros por la preinscripción, y el importe final (si el aspirante
resulta aceptado) se acerca a los 100 euros, como mínimo.
domingo, 23 de septiembre de 2012
¿donde acaba el atletismo popular y empieza el profesional?
Despues de cada carrera, justo tras cruzar la meta, todos los populares repetimos el mismo gesto: miramos el reloj con buena o mala cara y observamos el tiempo que hemos hecho. Mejor o peor, el reloj condiciona el éxito o el fracaso de una carrera que llevamos preparando durante meses o semanas. A fin de cuentas, competimos contra nosotros mismos, o eso hacemos al menos el noventa y muchos por ciento de los que estamos en este deporte. El resto, me temo, se dedica a competir por posiciones del podium, por premios, por gloria, por estar entre los tres primeros... y es ahí donde me hago la pregunta: ¿donde empieza el profesional y acaba el popular?
Jesús España compitiendo |
Por definición, un profesional es alguien cuya primera y única dedicación es el deporte, es decir, en el caso de un atleta, genera los diferentes recursos económicos para subsistir única y exclusivamente participando en carreras, sin necesidad de otra actividad o trabajo que incida en el entrenamiento y la preparación diaria. Por poner un ejemplo, Jesús España no tiene otra actividad más que preparar las carreras de 5000 en las que compite representando a su club o a la selección nacional, disponiendo de 365 días al año para rodar, entrenar, descansar, alimentarse y preparase mentalmente para la competición. En cambio, el runner que vemos corriendo por el parque seguramente tiene un trabajo que le absorbe durante 40 horas a la semana ( o más), se levanta a las siete de la mañana, come el menú del día en el restaurante de la esquina, duerme ocho horas en el mejor de los casos y difícilmente podra aguantar más de 400 metros el ritmo de Jesús en Carrera. Para él, en un cinco mil bajar de 20 minutos sería un éxito.
Pero muchas veces, al ver las clasificaciones, comienzo a no tener tan claro donde empieza el popular y acaba el profesional. Las carreras están empezando a poblarse en los primeros puestos de tiempos cada vez más cercanos a la pista y a la élite. Recuerdo que hace unos años la barrera de los 40 minutos en los diezmil era algo de lo que presumíamos aquellos que rondábamos esos tiempos. Requería muchas horas de entrenamiento, una buena programación y mucho cuiadado con lo que comía. Estuve practicamente un año entrenando cuatro días a la semana para conseguilo y me garantizó al menos entrar entre los cincuenta primeros en muchas populares. Ahora vemos corredores que consiguen 34 o 36 minutos en esa misma distancia, una masa que cada vez se hace más y más grande en número ¿cómo ha aparecido esa nueva élite de populares? ¿son profesionales venido a menos o populares venidos a más? ¿cuantas horas dedican a entrenar y cómo lo consiguen?
Lo cierto es que, en la nueva de la sociedad de la información,adquirir conocimiento es en general mucho más fácil. Con dos clicks puedes acceder a planes de entrenamiento, alimentación, material de alta calidad a precios competitivos. Con cuatro clicks puedes compartir experiencias con otros runner, desarrollar técnicas de entreno, ver videos de entrenamientos profesionales o acceder a conocimiento que hace veinte años estaba en manos de unos pocos. Con seis puedes aprender cómo inyectarte carnitina, como conseguir broncodilatadores o como agenciarte complementos protéicos que aumentan masa muscular.
Además, a pesar de su presunta exigencia, el atletismo de fondo en general no requiere excesivo tiempo de ejecución por sesión, ya que el propio músculo es quien limita la dedicación. Evidentemente no hablamos del ciclismo, natación, o esquí ( el de verdad, no el de los pijos), otros deportes de fondo por antonomasia que requieren de largas sesiones de entrenamiento y una buena gestión de descanso. El atletismo es diferente: con una o dos horas al día, complementadas con una buena alimentación y algunas sesiones de gimnasio podemos arrancar buenos tiempos en cincomiles o diezmiles sin mucho problema. Jesús probablemente no dedica más de cuatro horas al día a entrenos, entre otras cosas porque dedicar más tiempo sería desgastar el músculo. En resumen: no hay que dedicar mucho tiempo para obtener resultados.
En segundo lugar, los actuales sistemas educativos, las (malas) políticas retributivas y la calidad de la (precaria) contratación de este pais nos han traido una realidad: la oposición para obtener un empleo de policia, bombero o guardia civil es una buena idea entre personas de 25/30 años. Desconozco que porcentaje de opositores practican el running pero mi sensación es que son muchos los que copan estos primeros puestos en las carreras, al estar basadas muchas de esas pruebas físicas de acceso en buenos tiempos en carrera de media-larga distancia.
Y llegamos al último punto, al más polémico: el dopaje popular. El otro día me preguntaban en casa ¿por qué el CSD lanza una campaña publicitaria en la televisión contra el dopaje si éste sólo se mueve entre profesionales? Recientes operaciones, como Puerto y Skype, han demostrado una nueva realidad: el dopaje está extendido entre populares, muy extendido.
¿Quién sabe? como decía Lamela "yo prefiero saltar menos pero tener los huevos en mi sitio.
domingo, 16 de septiembre de 2012
Review:II Carrera de los emprendedores (15/9/2012)
Buen test para empezar la temporada de carreras, un cincomil en el Retiro para probar la carga de entrenos en las vacaciones de agosto. Buenas sensaciones, objetivo cumplido ( 21:48¨) y proyección de tiempo alineada con el objetivo sub-45 en el diez mil.
Lo mejor:
Buen test para empezar la temporada de carreras, un cincomil en el Retiro para probar la carga de entrenos en las vacaciones de agosto. Buenas sensaciones, objetivo cumplido ( 21:48¨) y proyección de tiempo alineada con el objetivo sub-45 en el diez mil.
Arrancamos a las ocho y media una mañana de Septiembre atípica, con mucho calor, en la entrada de la calle Ibiza del Retiro. Buen ambiente en una carrera gratuita, algo singular en los tiempos que corren, un cincomil con trazado mixto por el Parque del Retiro y las calles cercanas al parque madrileño. Sin colas, roperos, bien organizada.... pero sin servicios. ¿por favor, donde vaciamos la vegiga en esta última hora? Toca asumir el riesgo y meterse en las calles interiores, con ojo avizor por si un guardia nos alegra la mañana con un ataque por la retaguardia en forma de multa. Difícil, porque Madrid hierve con manifestantes que ocupan a las fuerzas de seguridad, o al menos eso pienso mientras descargo el exceso de líquidos tomados por la mañana.
En los cincomil tengo una vieja costumbre, calentar siempre al menos un kilómetro que hago coincidir con el último de la carrera en forma descendente desde la meta. Hoy la jugada me sale redonda, porque el último kilómetro va cuesta arriba, enganchando el final de la cuesta del Angel Caído. Hay que guardar fuerzas.
Arrancamos a las 9 en punto. Me coloco algo atrás, perdiendo unos 45 segundo sobre el tiempo de carrera y adelandando a muchos runners en el primer kilómetro. Sigo preguntándomelo mismo: si vas a echar el rato en una carrera, ¿para qué te colocas al principio? En fin.... El ritmo es bueno, vamos hacia arriba los primeros 500 metros pero pronto torcemos a la Calle Ibiza y hacia Atocha, con un buen ritmo y perfil hacia abajo. Pulsaciones y respiración controlada, sin cebarma, el primer kilómetro a un poco más de 4,40 min, y los dos siguientes rondando los 4 minutos. En el kilómetro 3, 12.40. La carrera tiene buena pinta, pero falta lo peor.
Torcemos Atocha en el 3,50km y vamos hacia arriba, dirección Retiro, entrando por la Puerta del Angel Caído. Se nota el cambio de esfuerzo muscular, de la bajada a la subida, cambiando el fuerte impacto con la subida a bloque en cuesta que siempre ha sido mi talón de Aquiles. Y el Angel Caído se nota, ¡vaya si se nota! Gente que para, que sigue andando, que baja el ritmo... yo voy a bloque, cubicando esfuerzos, sabiendo que solo queda 1,5 kms para terminar. Eso es lo bueno de las carreras cortas.
La carrera sigue hacia arriba pero esprinto los últimos 200 metros, sabiendo que queda poco para la meta y con las pulsaciones a 185, sin poder respirar y con las piernas doloridas. Me siento agotado y miro el tiempo: no sé si estoy más contento por el tiempo final o por el hecho de haber corrido 2kms cuesta arriba en 9 minutos. Posición final: 132 en una carrera de 670 personas.
Me marcho a casa contento. Los 45 minutos están cada día más cerca en el diezmil.
Lo mejor:
- El precio (es gratis)
- La organización y la parte técnica, empiezo a ver que AD Marathon es sinónimo de éxito
- El recorrido, asfalto, sin recovecos en El Retiro, siempre por avenidas anchas y sin aglomeraciones
Lo peor:
- Los participantes, por una vez.. No se pueden cerrar 1100 inscripciones que se conviertan en solo 660 participantes. ¿dónde estaban los otros 550? ¿qué pasa, que madrugar el sábado no mola?
- Los miembros de AJE. Si pones en wikipedia "pepero" o "nuevas generaciones" te aparece la foto de alguno, seguro.
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